Versión de las Conclusiones en PDF
Un año más os hemos invitado a asistir y participar en el Encuentro de Innovación en Docencia Universitaria. Estos encuentros, organizados desde el Programa de Formación del Profesorado y Desarrollo de la Innovación Docente de la Universidad de Alcalá, van encaminados a crear un espacio en el que abrir las puertas al diálogo y a la generación de nuevas ideas en torno a cuestiones de interés general, dando también la oportunidad de conocer y reencontrarse con personas que, desde sus diferentes perspectivas y papeles, compartan experiencias innovadoras en el contexto de la docencia universitaria.
Un año más os hemos invitado a asistir y participar en el Encuentro de Innovación en Docencia Universitaria. Estos encuentros, organizados desde el Programa de Formación del Profesorado y Desarrollo de la Innovación Docente de la Universidad de Alcalá, van encaminados a crear un espacio en el que abrir las puertas al diálogo y a la generación de nuevas ideas en torno a cuestiones de interés general, dando también la oportunidad de conocer y reencontrarse con personas que, desde sus diferentes perspectivas y papeles, compartan experiencias innovadoras en el contexto de la docencia universitaria.
En esta VII edición nos hemos
centrado en la participación por lo que, más allá de los diferentes
roles desempeñados dentro de la comunidad universitaria (docentes, estudiantes
o personal de administración y servicios), a través de las diferentes dinámicas
que se desarrollaron en el marco del encuentro nos aproximamos a interrogantes
como los siguientes: ¿Qué es y qué entendemos por participar? ¿Participamos en
la Universidad? ¿De qué manera nos relacionamos con ella? ¿Conocemos cómo
podemos participar? ¿Nos preocupa conocerlo? ¿Nos sentimos parte de la Universidad?
¿Contamos con un sentido de pertenencia a una comunidad? ¿Ser integrante de la
UAH forma parte de nuestra identidad? ¿Cuáles son las dificultades que nos
encontramos a la hora de plantearnos la participación? ¿Cuáles son externas y
cuáles internas? ¿Hasta dónde llega nuestra posibilidad de modificar los
límites de nuestra participación?
Con ello, aspirábamos a construir un
significado más amplio y compartido sobre qué es participar, tomando conciencia
de las diferentes posibilidades que nos brinda la participación y siendo más
sensibles a ella. La idea era iniciar así una andadura conjunta y colaborativa
hacia la gestión de una nueva cultura universitaria que, más allá del
individualismo y de la cultura de la queja, nos animara a tomar una actitud
proactiva y responsable y a explorar vías para el desarrollo de nuestras
iniciativas.
Tras la inauguración de
Leonor Margalef, Vicerrectora de Calidad e Innovación Docente, iniciamos la
elaboración de un esquema comprensivo sobre la participación universitaria, en
primer lugar, con la introducción de Alejandro Iborra, miembro
del Programa de Formación del Profesorado, que nos proporcionó unas cuestiones
clave en torno a la participación social y la necesidad de concebir las
universidades como instituciones reinventadas y en segundo lugar, de la mano
del ponente invitado, Miguel Ángel Santos, Catedrático de Didáctica y
Organización Escolar de la Universidad de Málaga, quien se encargó, con su
conferencia inaugural, de profundizar en el tema del encuentro
partiendo de los mitos y errores que se suelen asociar a la participación para
pasar a perfilar posibles respuestas a preguntas como qué se entiende por
participación, qué falacias encierra, qué frutos produce, cuáles son sus
ámbitos de actuación, cuáles son las estructuras disponibles para participar y
cuáles son las estrategias de mejora y las posibles dificultades en este
ámbito.
A continuación tuvimos la
oportunidad de analizar un ejemplo de la complejidad que encierra la
participación cuando se traslada a un ámbito organizativo de la vida académica.
Para la ocasión, se llevó a cabo una mesa redonda organizada en
torno a cómo la optimación de los horarios puede promover la participación y en
la que colaboraron las profesoras María Victorina Aguilar, Rut Martínez y
Belén Díaz y los profesores Fernando da Casa, Antonio José de Vicente y David
Valadés, representantes de diferentes estudios de Grado de nuestra universidad.
A través de esta mesa redonda pudimos compartir interrogantes y buscar
soluciones conjuntas ante una realidad a todas luces compleja: la de la
participación universitaria.
En la sesión de la tarde, se
presentó a José Ángel Delgado y Fernando Gómez,los dos estudiantes ganadores
del primer concurso de vídeos promocionales de la Encuesta Docente. Ello
brindó la ocasión de analizar la participación de los estudiantes y la
implicación de los propios docentes en el proceso de sensibilización de
los estudiantes para la realización de la encuesta docente, considerada uno de
los instrumentos de participación disponibles, a partir del vídeo que muestra
multitud de metáforas cercanas a los(as) estudiantes. Seguidamente, y a través
de una dinámica conjunta entre docentes y estudiantes, se
profundizó de una manera más exhaustiva en pequeños grupos mixtos y a través
del diagrama de IshiKawa, en el análisis de la participación universitaria,
identificando las posibles causas y los derivados efectos en problemáticas
asociadas con la falta de participación.
Finalmente, el segundo día del
encuentro, a través de la sección de pósters se compartieron
muchas de las experiencias de innovación que se han desarrollado recientemente
tanto en nuestra universidad como en otras (como es el caso de la Universidad
de León, de la Universidad Complutense y de la Universidad Politécnica de
Madrid). Entre ellas, a partir de los votos emitidos por las personas
asistentes al encuentro, destacaron cinco experiencias relativas a: la
participación de los estudiantes en el proceso de evaluación de los
aprendizajes, perteneciente al ámbito de la educación; las tutorías integradas
y las actividades interdisciplinares con el apoyo de vídeos documentales de
apoyo a la docencia, perteneciente al ámbito de enfermería; la
experiencia de reflexión colaborativa llevada a cabo por un grupo de trabajo
interdisciplinar para la mejora docente, perteneciente a estudiantes de máster;
la mirada de alumnos de primer curso del Grado en Química a la participación en
la universidad, y la experiencia de un proyecto de colaboración de
estudiantes del Grado de Biología con una ONG.
De todo lo acontecido a lo largo del
encuentro han surgido una serie de conclusiones, que Cristina Canabal y M.
Dolores García, del Programa de Formación del Profesorado y Desarrollo de la Innovación Docente, sintetizaron como sigue.
1. ¿Qué se entiende por participar?
Hemos podido apreciar que el
concepto de participación es diverso, complejo y dinámico.
En primer lugar, consideramos que es
diverso porque puede haber tantos conceptos de participación como
integrantes existen dentro de la comunidad universitaria.
En segundo lugar, hemos tomado
conciencia de la complejidad que supone participar, especialmente porque
dentro de una universidad la participación atañe a muchas personas con diversas
necesidades e intereses (profesorado, estudiantes y personal de administración
y servicios).
En tercer y último lugar, creemos
que la participación es un proceso dinámico en el que la persona invierte
pero también gana. Dar algo tuyo, una opinión, un voto, poner al servicio
de otros tu tiempo, tu trabajo, tus capacidades y habilidades reflejan
distintos tipos de participación, que puede darse en diferentes grados. En
todas ellas, pones algo al servicio de otros para promover una mejora
colectiva, que en este caso revierte en la comunidad universitaria. La
participación, por lo tanto, lleva implícita una actitud altruista pero que, a
la vez, genera aprendizaje y satisfacción a la persona que participa.
2. ¿Qué aporta la participación a
la universidad?
Participar ‘motiva, implica,
responsabiliza y previene muchas dificultades’. Cuando una
persona es parte implicada de un proceso, indaga colaborativamente y se
encuentra en un estado permanente de revisión y autocrítica nacido del
compromiso, puede alcanzar una mejor comprensión de la situación,
reconvirtiendo los posibles problemas en oportunidades de aprendizaje.
La capacidad de participación
en una universidad optimiza sus posibilidades de avance como comunidad de
aprendizaje, lo que facilita reinventar la institución, de manera
que en el proceso sus integrantes se apropien de ella, logrando equilibrar los
extremos de hiperactividad y pasividad que, en la introducción, eran
representadas por las imágenes del colibrí y el koala.
Entendiendo que todos somos
miembros de un mismo barco y responsables de su rumbo, siguiendo la
analogía de los estudiantes en el vídeo, podemos crear entornos que superen el
ruido del discurso de la queja para construir entornos de trabajo más amables y
valientes, de convivencia universitaria. Como apuntaba el profesor Miguel Ángel
Santos, debemos preguntarnos si nuestra presencia en la
universidad hace que ésta sea mejor. De la mano de la participación
podemos facilitar la transición de un sentir individualista a uno colectivo de
avance y pertenencia.
3. ¿Qué desafíos entraña la
participación universitaria?
Como todo lo que atañe a la
educación, la participación tampoco es inocente y puede corromperse.
Uno de los riesgos de
la participación puede aparecer cuando deja de entenderse como un motivo
colectivo y se convierte en un medio para conseguir beneficios
individuales.
Otra posible fuente de
conflicto reside no en el hecho de que no nos entendamos entre los
distintos miembros de la comunidad universitaria, sino en que pensemos
que nos entendemos. Durante este encuentro hemos detectado la
existencia de diferentes interpretaciones en torno a conceptos fundamentales,
por lo que destacamos la necesidad de compartir, en cierta medida, unos mismos
códigos que faciliten el diálogo.
Este diálogo entre todos los
implicados en el discurso de la participación puede ayudarnos a alcanzar una
mayor comprensión, si tenemos cuidado de no caer en las
que Miguel Ángel Santos llamó falacias que encierra la participación:
la participación no se regala, ni se condiciona, ni se recorta, ni se
truca, ni se aplaza o distorsiona con la burocracia. Afortunadamente, y como
nos recordó el ponente, es tan consustancial el optimismo a la educación como
el mojarse al nadar.
4. ¿Por dónde continuamos...?
Por lo que hemos podido apreciar a lo largo del
encuentro, la Universidad debe transitar en materia de participación hacia
propuestas que permitan que el profesorado facilite un diálogo colaborativo con
sus estudiantes en el que se indague y se comprendan y construyan los canales
de participación más oportunos con los que dar respuesta a las necesidades e
intereses de toda la comunidad educativa.
El papel de la institución universitaria es crucial
para la provisión de todos los recursos y apoyos necesarios para avanzar en
esta dirección: no basta con saber cómo queremos participar y querer
hacerlo, es imprescindible también el poder hacerlo, y para ello es
necesario que nos comprometamos toda la comunidad universitaria, sin delegar
toda la responsabilidad en los organismos institucionales.
Se han recogido interesantes propuestas de acción para incentivar la participación universitaria, como por ejemplo:
-Promover cursos cero de acogida o incorporar
este objetivo a través del Programa Mentor y el Programa de Tutorías para
que los estudiantes conozcan los canales de participación desde su
incorporación a la universidad.
-Incentivar las estructuras de participación,
entendidas como los diversos elementos organizativos que la condicionan, entre
ellos los horarios, los espacios, las estrategias metodológicas en clase, las
formas de organización de los grupos, o las delegaciones de estudiantes, entre
otras.
-Utilizar los mecanismos de coordinación para
promover la participación bidireccionalmente, desde el(la) delegado(a) de
curso, el(la) coordinador(a) de curso y el(la) coordinador(a) de
titulación, todos (as) ellos(as) constituyendo un entramado capaz de
promover mejoras.
Estas son algunas de las conclusiones, esperando
recoger más a través de vuestras aportaciones al blog del encuentro, en el que
podemos continuar este diálogo sobre la participación universitaria y sobre
cualquier otra cuestión relativa a la innovación docente que nos ayude a consolidar esta institución como esa Universidad
Moderna a la que el Rector, Fernando Galván, hizo alusión en la clausura de
esta séptima edición del Encuentro de Innovación en Docencia Universitaria.
Os agradecemos a todos vosotros y todas
vosotras, un año más, vuestro interés y vuestra participación y a los
organizadores del encuentro su colaboración, sin la que este evento no habría
sido posible.
Me gustaría saber cuando es el próximo evento y que hay que hacer para participar.
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